La capacidad humana de poder comunicarse
con los demás, el poder hablar, es, en principio, un hecho biológico,
pero es un hecho que hay que ir ordenando cuidadosamente a medida que se
va adquiriendo ese conocimiento común y, a la vez, colectivo. Ese
ordenamiento paulatino se va a reflejar en todos los ámbitos de la vida
diaria, de ahí que el poseer una comunicación oral y escrita adecuada a
las normas que cada lengua tiene deba ser el deseo de todas las personas
que hablan una lengua.
Por lo tanto, es importante
plantearse esta asignatura con una clara predisposición a dejar hábitos
incorrectos, arraigados en la lengua de cada uno, para hacer un buen uso
de ella: de la lengua hablada y escrita.
Fuente: uned.es
Contenidos: