Leer una obra literaria puede ser un reto formidable, aun para los
aficionados a la lectura, pero no tiene que ser así. Sigue estos 10
consejos para disfrutar las grandes obras.
1. No te abrumes. Acércate al texto con curiosidad y con
expectativas razonables. Lo importante no es entender cada palabra. De
hecho la literatura va mucho más allá del vocabulario y del argumento,
como se explica más adelante.
2. Busca una edición que tenga una buena introducción y léela. Yo recomiendo la colección de Letras Hispánicas de la editorial Cátedra
--sus introducciones son muy completas y fáciles de entender--. Te
explicará el contexto histórico, los rasgos más importantes de la obra,
la vida del autor, la estructura, el estilo y mucho más.
3. No debes interrumpir la lectura para buscar cada palabra en el diccionario.
Pero si esa palabra aparece más de una vez o si el no saberla te impide
entender el texto, entonces vale la pena averiguar su significado.
Puedes consultar el diccionario de la Real Academia Española o WordReference.com.
Si estás leyendo un texto muy antiguo, como el Cantar de mio Cid, sería
de gran ayuda buscar un diccionario del castellano medieval.
4. Toma apuntes. Te beneficiarán mucho, especialmente si esa una narrativa muy enredada o si hay muchos personajes, como en el caso de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
O simplemente apunta las cosas que te llaman la atención. Al final de
cada capítulo, haz un resumen de lo que entendiste. Algunos textos no
tienen una línea narrativa, particularmente la poesía. Como una pintura
abstracta, no siempre hay una historia con un comienzo y un final.
5. Identifica los temas. Usualmente hay temas y subtemas. ¿La obra comparte temas con otras obras de la misma generación o movimiento?
6. Analiza los personajes y el narrador. ¿Quién es el
protagonista?. ¿Son arquetipos? ¿Cuánto sabemos de los personajes? A
veces el autor dedica mucho texto a describirlos, pero en otros casos,
como en varias obras del siglo XX, hay una tendencia hacia el
desdibujamiento de los personajes. Además hay que determinar quién es el
narrador. Posiblemente es uno de los personajes, pero también podría
ser una voz omnipresente.
7. Presta atención no sólo a lo que se narra, sino también a cómo se narra.
¿Cómo es la estructura? Si la narración es lineal cuenta los sucesos en
orden cronológico. Si es circular, la historia termina donde comienza.
¿Hay saltos de un plano temporal a otro? Algunos escritores emplean la
analepsis, que es un retroceso narrativo como el flash-back del cine, o
la prolepsis, un adelanto narrativo para crear tensión e intriga.
Frecuentemente los autores optan por un estilo que refleja algún aspecto
del argumento. Por ejemplo en la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo, la
estructura narrativa se complica con muchos saltos cronológicos y un
cambio de narrador en medio de la historia. El lector se desorienta,
pero es a propósito para que se sienta como el protagonista de la
historia quien también está confundido.
8. Presta atención al estilo del lenguaje. ¿Es formal o
coloquial? ¿Hay alguna conexión entre el argumento y el estilo? Debes
anotar si, por ejemplo, hay mucha descripción y uso de metáforas, o si
predomina el diálogo.
9. Considera el contexto histórico, dado que la literatura no se
produce por sí misma. Es importante tomar en cuenta la situación
política, económica y social en que se escribió, así como los
movimientos culturales vigentes. Como se explicó previamente, la
introducción te puede orientar.
10. Compara el texto con otras obras del mismo autor para
determinar si hay alguna evolución. Y compáralo con otros textos de la
misma época. ¿Encuadra en alguna generación o movimiento literario?
Fuente: literatura.about.com